Briaga de Tres Años

Al poeta Liu Ling lo atrajo el olor a vino cuando pasó por una taberna de un anciano. En la entrada, dos frases paralelas: "Un tigre feroz con una sola taza está ebrio"; "Un dragón después de tres copitas duerme en el fondo del mar". Encima, había escrito: "Gratis para quien no duerma a continuación durante tres años". El anciano lo invitó a entrar. Lui Ling pidió un celemín para el comienzo, pero el anciano le advirtió que bastaba medio celemín para estar completamente ebrio. Liu Ling insistió y le dijo que era capaz de beberse el mar. Se bebió un celemín y luego cuatro más. Después, muy ebrio y disponiéndose a partir, felicitó al anciano por su vino; éste le dijo: "Nos vemos en tres años". Cuando Liu Ling regresó a su casa, su esposa, al verlo en tal estado, hizo que se acostara. Al principio Liu Ling le dijo que no estaba ebrio, que la diosa Luna lo había invitado a su palacio celestial y que Wu Gang, el personaje de la mitología cortaba un árbol sobre la luna, había acudido a ofrecerle vino perfumado con flores de osmanto; después, cayó muerto.

 

Tres años más tarde, el anciano se presentó en su casa y le reclamo a su esposa el pago del vino que su esposo había tomado en la taberna. La esposa se puso en su contra: el anciano debería estar ante el juez por haber provocado la muerte de su esposo en lugar de eso tenía la desfachatez de presentarse en su casa para reclamarle el dinero. Sus gritos atrajeron a los vecinos, pero el anciano no se dejó impresionar; le dijo que Liu Ling no estaba muerto, sino sólo borracho como una cuba, y pidió que le condujeran al templo abandonado donde estaba su ataúd a la espera de una tumba adecuada. Abrió el ataúd y Liu Ling se despertó exclamando: "¡Qué maravilla de vino! Fue como si me hubiesen puesto alas y hubiera partido muy lejos".

Fuente: Nexos; Jaques Pimpaneau, Celebración de la embriaguez, José J. de Olañeta editor, Barcelona, 2004
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