martes, noviembre 01, 2011

A Las Parcas


Un verano y un otoño más os pido, Poderosas,
para que pueda madurar mi canto,
y así, saciado con tan dulce juego,
mi corazón se llegue hasta morir.

El alma que aquí abajo fue frustrada
no hallará reposo, ni en el Orco,
pero si logro plasmar lo más querido
y sacro ante todo, la poesía,

entonces sonreiré satisfecho a las feroces
sombras, aunque debiera dejar
en el umbral mi voz. Un solo día
habré vivido como los dioses. Y eso basta.
Fiedrich Hölderlin
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Sin Fin

Un hombre se forma tras una larga cola. Desesperado, comienza por eliminar al que está antes de él -y sigue con todos los de la fila. Hasta que otro hombre se detiene a su espalda...
Pedro Durán